En
esta ficha vamos a tratar conjuntamente a dos especies hasta hace
poco consideradas una sola. La reciente modificación en la taxonomía
de este grupo, así como las dificultades que entraña la distinción
de ambas a partir de su morfología externa hace que los datos
disponibles sobre las diferencias que muestran en todos los aspectos
de su biología vayan apareciendo con cuentagotas en la literatura
científica, especialmente en España. Por lo tanto, y a no ser que se
diga lo contrario, los datos que se expondrán a continuación se
referirán a ambas formas, a las que denominaremos con el nombre
conjunto de murciélagos enanos.
Como
su propio nombre indica, los murciélagos enanos son los más pequeños
de Europa, no superando los 8,5 gramos de peso. Ambas especies
muestran una morfología muy parecida, con orejas cortas y
triangulares, con 4-5 pliegues transversales y un
trago
arriñonado, de punta redondeada y ligeramente inclinada hacia
adelante. El hocico es corto y con abultamientos glandulares
laterales en los machos que se desarrollan especialmente en otoño.
En la misma estación, los machos muestran también engrosamientos
glandulares en la cara interna de los labios superiores, que
podríamos calificar de “boqueras”.
La
distinción morfológica y acústica de P. pipistrellus y P.
pygmaeus se basa en diferencias sutiles que exige el examen del
animal en mano o, en el caso de los gritos de ecolocalización, de
material de escucha y análisis especializado. Por lo tanto, es
necesario ser un especialista para diferenciarlas y no vamos a
detallar los elementos discriminantes aquí, remitiendo al lector
interesado a la consulta de bibliografía científica. Sólo
abordaremos algunos de los elementos más evidentes, aunque dejando
claro que sólo con ellos no es posible hacer una determinación
segura.
Por una
parte, hemos de fijarnos en el pelaje dorsal, que aparece en P.
pipistrellus pardo oscuro, a veces con tintes rojizos, mientras
que en P. pygmaeus es más amarillento o pardo-oliváceo. En
segundo lugar lo debemos de hacer en la piel lampiña de orejas, cara
y órganos genitales. En P. pipistrellus, la piel facial es
casi negra, en cualquier caso claramente más oscura que el pelaje
que lo rodea, mientras que los órganos genitales de los machos son
grises oscuros o marrón-grisáceos. En contraste, en P. pygmaeus
la piel facial es más clara que el pelaje del entorno y, al igual
que ocurre con la piel de los órganos genitales, muestra tintes
amarillentos o anaranjados, especialmente durante la época de celo.
En este momento, las “boqueras” de los machos de esta última especie
adoptan la misma coloración, mientras que en P. pipistrellus
son blancas o blanco-grisáceas. Finalmente, uno de los elementos de
identificación más seguros son los gritos de ecolocalización, con 55
kHz en P. pygmaeus y 45 kHz en P. pipistrellus. Sin
embargo, para hacer uso de este elemento es necesaria una tecnología
compleja y, sobre todo, cara.

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